Consejos para tu viaje a Viena




La elegante capital de Austria es una ciudad habitable y relajante, como todas las ciudades deberían ser, pero pocas lo consiguen. Viena, en cambio, ha puesto la belleza y la nobleza en el centro de todo, con amplias calles y plazas llenas de arte, palacios bien cuidados, parques regios, importantes museos. Pero no nos dejemos llevar por los estereotipos… aunque Viena sea una ciudad «noble», no significa que sea «vieja» o «aburrida». Todo lo contrario. La capital austriaca es adecuada para las vacaciones de todo el mundo, incluidos los turistas más jóvenes.

Mejor meses para visitar Viena

La mejor época para visitar Viena es el verano, los meses entre junio y septiembre. Esto se debe a que las temperaturas estivales austriacas son similares a las del resto del mundo en primavera, por lo que son agradables incluso para aquellos que tienen que hacer muchas excursiones o visitas a lugares cerrados. Los duros inviernos son menos recomendables para el turismo vienés, aunque la capital, durante las vacaciones de Navidad, adquiere un aura de magia completamente nueva y única.

Documentos de viaje

Austria forma parte de la Unión Europea, por lo que es miembro del Espacio Schengen. Si viene a Viena desde un país del Espacio Schengen, solo necesitará mostrar un documento de identidad para entrar en el país. Si pertenece a un país que no pertenece al Espacio Schengen, deberá mostrar su pasaporte tan pronto como llegue al aeropuerto local.

Qué llevar en su maleta para su viaje a Viena

¡Ropa de manga larga! Esto es lo que nunca debe faltar cuando planifique unas vacaciones en Viena. El clima fresco y, a veces, frío repentino son sorpresas que el verano austriaco puede traer y debe estar preparado para enfrentarlas. Desde camisetas deportivas hasta chaquetas y suéteres de otoño, abastezcase de ropa tanto para senderismo como para la ciudad.

No olvide su paraguas, que le será muy útil para las delicadas lloviznas del verano vienés. Puede (¡de hecho, debe!) llevar ropa elegante, ya que las noches vienesas incluyen programas culturales como representaciones teatrales, conciertos, visitas a museos, pero también noches de música en vivo en los pubs. En cuanto a los dispositivos, lleva contigo el adaptador de corriente (el enchufe es C) y los cargadores para tus teléfonos móviles y cámaras.

Cómo llegar a Viena

La mejor manera de llegar a Viena es en avión o en tren. Pero al estar en el centro de casi todas las rutas comerciales de Europa, también es fácil llegar en autobús y coche privado, a través de las autopistas S Autobahn, E70, E65, A3 y A1. Desde Italia puedes llegar tomando la autopista A4 o A23 desde Venecia, y desde Trieste por la A1.

Viena cuenta con numerosas estaciones de tren y un aeropuerto internacional, el Aeropuerto Internacional de Viena (VIE).

Cómo moverse por Viena

Moverse por Viena es rápido y sencillo gracias a una red de transporte público bien integrada que incluye metro, tranvías y autobuses. Por supuesto, es fácil alquilar vehículos (coches, bicicletas, motos) y no faltan los traslados privados que ofrecen conductores y lanzaderas personalizados, como nuestra empresa Transfeero. Sin embargo, la sugerencia es explorar Viena tanto como sea posible a pie!

Qué ver

Las cosas más hermosas que ver en Viena merecen calma y atención. Por eso, debes explorarla a pie. Por supuesto, las atracciones principales son las relacionadas con el imperio austríaco y la princesa Sissi (Palacio de Schönbrunn, Catedral de San Esteban, Jardines de Schönbrunn) pero también la Ópera, el Ayuntamiento, el río Danubio, el parque Prater.

Entre los museos vieneses más importantes: el Museo de Historia y Arte, el Museo Natural, el Castillo Belvedere, la Casa de la Música, la Biblioteca Nacional, el Museo de Viena y el más prestigioso de todos, el Museo Albertina.

Pero desde Viena como base puedes moverte fácilmente a Salzburgo, Piestany, Graz, hasta Bratislava, Györ e incluso a Budapest se puede llegar en pocas horas en autobús.

Qué hacer y NO hacer en Viena

En Viena puedes, o mejor dicho, debes, caminar tranquilamente, sin prisas. Debes olvidar tus pensamientos y relajarte. Prueba la excelente repostería vienesa y date el capricho de un minicrucero por el Danubio. No pierdas la oportunidad de asistir a un concierto de música clásica y… ¡bailar un vals!

Lo que nunca debes hacer en Viena: nunca pidas un café italiano… además de no ser nada conocido se considera un insulto al excelente café local; no llegues tarde a restaurantes, conciertos, citas en general; nunca te encuentres sin billete, cuando sea obligatorio hacerlo; no dejes bolsos y objetos desatendidos en la zona del Prater porque es donde más robos se producen. ¡Importante! Nunca abandones tu mesa en un bar o restaurante sin dejar la propina adecuada