Viaje seguro por el desierto




Las aventuras en el desierto son siempre emocionantes. En todas las estaciones, excepto en algunos periodos concretos del año en los que los monzones y las inundaciones también llegan a los desiertos, unas vacaciones de safari en estos lugares garantizan emociones únicas. ¿Por qué no intentarlo? Pero antes de enfrentarse a un entorno hostil y peligroso como el desierto, hay que saber «cómo» hacerlo. Y he aquí algunos consejos útiles que pueden ser valiosos para quienes se acerquen al desierto por primera vez.

Desierto: debe conocer muy bien el entorno

Antes de afrontar cualquier aventura en el desierto debe estar seguro de conocer el entorno. Si aún no ha vivido unas vacaciones de este tipo, estudie bien e infórmese también sobre las diferencias entre los distintos desiertos y las características de cada uno de ellos, en el mundo. Si ya son expertos en este tipo de safaris, sabrán de todos modos que cada desierto es diferente del otro y que, por lo tanto, siempre es correcto y conveniente informarse de antemano. Los desiertos arenosos tienen elementos diferentes de los desiertos rocosos, los desiertos herbáceos como las tundras o las estepas son diferentes de los desiertos volcánicos. Por eso es esencial explorar sitios temáticos, seguir a exploradores expertos en las redes sociales o incluso a organismos gubernamentales que protegen determinadas reservas naturales y cuentan sus características. Después, podrá organizar físicamente las vacaciones.

Desierto de arena: qué llevar en la mochila

En el desierto arenoso (el Sahara, el más famoso; pero también el Gobi en Asia o el Gran Desierto Arenoso en Australia) el calor es siempre muy intenso y se combina con la aridez dada por la arena que hace que el aire sea seco. Para enfrentarse a este tipo de desierto, en su mochila debe llevar: pantalones cómodos y largos, sombreros (además de velos o pañuelos para protegerse de los insectos y el polvo), calzado de trekking cerrado, gafas de sol, crema solar. A esto hay que añadir: el saco de dormir y una chaquetapara afrontar la tarde (o la noche) que en el desierto siempre es muy fría; brújulas, dispositivos GPS para el teléfono móvil, cargadores inalámbricos, botiquines de primeros auxilios contra las picaduras de insectos y serpientes. Y, obviamente, varias botellas de agua y alimentos proteínicos secos que no se estropeen con el calor.

Desiertos rocosos y volcánicos: qué equipamiento

Si va a atravesar un desierto rocoso, como el Gran Cañón en América, la zona de Petra en Siria, el Nullarbor en Australia, el equipo será casi el mismo que en un desierto arenoso. Lo que sin duda necesitará además serán zapatos de repuesto (con las rocas las suelas se desgastan más rápido), artículos de primeros auxilios para tratar cortes y abrasiones, unos cuantos jerséis gruesos extra porque los desiertos rocosos, por la noche, desprenden un aire mucho más frío. Los bastones también le serán útiles, para ayudarse en el terreno impermeable. Si atraviesa un desierto volcánico (por ejemplo, algunas zonas del Etna en Sicilia) debe asegurarse de que lleva consigo un GPS en lugar de una brújula. De hecho, algunos tipos de roca de lava interfieren con los imanes de las brújulas, haciéndolas inútiles.

Otros tipos de desiertos …

Cuando atraviese un desierto de hierba, el equipo será similar al de los desiertos rocosos pero con el añadido de más elementos de calefacción (chaquetas, chalecos, mantas de lana, equipo para encender fuego) porque aquí la humedad y el frío siempre pueden jugar malas pasadas. La situación es diferente para un desierto helado. En esos casos el equipo será totalmente distinto y sin duda más específico (por ejemplo, botas de montañismo, botellas térmicas, máscaras protectoras anticongelantes para los ojos, guantes, muchos más elementos de calefacción -como sacos de dormir especiales- y también palas portátiles, bastones de esquí, raquetas de nieve de repuesto).

Un consejo siempre válido

Cuando se enfrenta a un desierto, el consejo que siempre es válido, para cualquier tipo de entorno, es el mismo: Comunique siempre a alguien (amigos, hotel, embajada) adónde va, cuál debe ser aproximadamente el itinerario, cuál es el destino previsto.

Lleve siempre un dispositivo alternativo (por ejemplo, otro teléfono móvil, una tableta) para estar siempre localizable, incluso si el primer dispositivo se pierde o se rompe. Lleve siempre bebidas y alimentos de repuesto, por si un imprevisto le deja sin provisiones en lugares remotos.

 

Aeropuertos de referencia para las vacaciones en el desierto

Los aeropuertos más cercanos a los principales desiertos famosos del mundo son sin duda los de Marruecos (Casablanca, Marrakech, Rabat-Sale) para el Sáhara … Genghis Khan de Ulaan Batar para el Gobi … Las Vegas por el Gran Cañón.